Uno de los supuestos artefactos explosivos resultó ser una caja llena de ladrillos, que fue dejada frente a la Alcaldía. (Foto ESPECIAL / La Opinión)
Según la Resolución 01044 de marzo de 2013 (Facsimile), emitida por la Secretaría de Educación de Norte de Santander, los 1.200 alumnos de este colegio deben tomar dos semanas de receso.
La secretaria Luddy Páez Ortega advirtió que “no hay garantía para la comunidad educativa para la prestación del servicio”.
Por eso, los estudiantes deberán regresar a las aulas el próximo 18 de marzo, eso, siempre y cuando cesen los hostigamientos, en la mitad de los cuales han quedado los profesores y alumnos.
Esa es la posición de la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort), que dio a conocer más detalles de los ataques.
Martín Cruz, presidente de Asinort, afirmó que en El Tarra se empezaron a repartir panfletos por parte de las Farc en los que declararon objetivo militar a toda persona que participara o hiciera parte de las charlas y capacitaciones dictadas por el Ejército.
“Los docentes manifestaron en las dos reuniones que se hicieron con la Secretaría de Educación que empezaron a pasar los camiones del Ejército, desde donde le dijeron a la comunidad por medio de un megáfono que en los próximos días habría una capacitación en el colegio Monseñor Díaz Plata
…pero si esto se hace dentro de los colegios, la guerrilla dice que allí están del lado de la fuerza pública y por eso amenazan posteriormente a los educadores”, expresó Martín Cruz.
Y añadió: “nos han contado que los alumnos y profesores han quedado en medio del fuego cruzado en plena clase. Cuando escuchan las ráfagas se tiran al piso y luego de que pasan los disparos se vuelven a parar y continúan con la jornada”, aseguró el sindicalista.
Aclaró que las amenazas no son directamente hacia los educadores sino a toda la comunidad, pues la semana pasada se instalaron cuatro explosivos en diferentes puntos.
Uno fue puesto en la Alcaldía, pero resultó ser una caja con ladrillos, otros junto a una torre de telefonía celular, y dos en el casco urbano.
Cruz explicó que uno de estos fue dejado en inmediaciones a la Base Militar, cuya parte trasera comunica con la casa de uno de los profesores del colegio, pero resaltó que no iba dirigido hacia él.
“Esto ha creado el compromiso de manifestarle a las fuerzas militares que saquen a las instituciones educativas y sus bienes inmuebles de toda capacitación o charla que tenga que hacer el Ejército en la zona, porque esto los está poniendo en el ojo del huracán”, comentó el presidente de Asinort.
Recuperarán los días en diciembre
La Resolución, que modificó otra, la 003508 del 29 de octubre de 2012, que dicta normas sobre el calendario académico, fue la utilizada por la Secretaría de Educación para legalizar las vacaciones de los alumnos.
Esta ordenó las vacaciones inmediatas desde el pasado 6 de marzo, con la salvedad de que el tiempo se recuperará del 3 al 11 de diciembre.
Pese a eso, parte de los profesores contempla la idea de un cese de actividades en el colegio hasta tanto no se les garanticen a ellos y a los estudiantes la seguridad en la zona.
Así se los manifestaron los 35 maestros oficiales y 21 provisionales de El Tarra a la secretaría de Educación, Luddy Páez Ortega, pues temen por su integridad.
“Otra de las preocupaciones tanto de Asinort como de la Secretaría de Educación es que los estudiantes están vetados para hacer cualquier tipo de manifestación o de protesta, porque pueden ser declarados por la guerrilla como colaboradores”, puntualizó Martín Cruz.
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